Mega Drive

Historia

La Mega Drive de Sega (conocida como Genesis en Estados Unidos) fue lanzada al mercado el 29 de octubre de 1988 en Japón, teniendo el honor de ser el primer sistema de videojuegos de 16 bits reales lanzado al mercado.

Las primeras unidades fueron puestas en el mercado en octubre de 1988 en Japón, pero hasta 1989 no tuvo una introducción seria, año en que llegó también a América, pero la incapacidad para llegar a un acuerdo con Atari para la distribución hizo que se retrasase el lanzamiento hasta otoño de 1989. La versión PAL, para Europa y Australia, principalmente, no llegaría hasta el 30 de Noviembre de 1990, dos años después de su aparición en Japón.

La razón para tener dos nombres es simple: los derechos del nombre Mega Drive ya estaban cogidos en Estados Unidos. La Mega Drive tenía también compatibilidad con los cartuchos de Master System, pero siempre a través de un adaptador.

Como consola que destronó a la NES a inicios de los 90, la Mega Drive trajo una nueva era de juego en 16 bits. Aunque fuera lanzada a finales de los 80, no fue hasta 1991 cuando empezaría a ganar terreno, con el lanzamiento de Sonic The Hedgehog. A partir de ese momento, la Mega Drive dominaría el mercado sin rivales hasta la llegada de la esperada Super Nintendo. La Mega Drive fue recibida con poco entusiasmo en Japón, dónde la PC Engine (Turbografx) ya se había establecido un año antes.

En Estados Unidos, el entonces CEO de Sega of America, Michael Katz (personaje histórico que empezó con las portátiles de Mattel) urdió una estrategia con dos caras: la primera, para enfatizar la experiencia arcade que daba la Genesis (contra la apariencia infantil de Nintendo) y la segunda parte creando una serie de juegos deportivos reconocibles a través de los nombres de sus estrellas, como Joe Montana Football o Michael Jackson’s Moonwalker. Gracias a su aparición dos años antes que la Super Nintendo, su mayor número de juegos en ese momento y su precio más bajo, se estima que Sega tenía controlado el 60% del mercado de los 16 bits en 1992.

Pero lo que estaba a punto de empezar era la guerra más dura de la historia entre consolas. La publicidad prácticamente desleal, denigrando a la consola contraria y exagerando las propias capacidades caracterizó la pelea por el mercado durante la primera mitad de los 90. La Super Nintendo finalmente desplazaría a la Mega Drive a mediados de los 90, pero en ese momento ya empezaban a aparecer las primeras consolas de quinta generación.

En Europa, el éxito anterior de la Master System hizo mucho más placentera para Sega la llegada de la Mega Drive, consola que fue muy popular. La Mega Drive tuvo soporte hasta 1998 en el viejo continente, dónde vendió más de 8 millones de consolas, más que cualquiera otra de sus competidoras (aunque muy a la par con la Super Nintendo). La Mega Drive también gozó de un especial éxito en Brasil, dónde controlaba el 75% del mercado.

Los anuncios de TV que se emitieron en España

Una gran dosis de nostalgia pura. Ya no se hacen anuncios como estos…..

Características

  • Fabricante: Sega
  • Procesador: Motorola 68000 16/32-bit processor @ 7,67 MHz (7,61 MHz en las consolas PAL) + un coprocesador Zilog Z80 8-bit @ 3.58 MHz para poder reproducir los juegos de la Master System.
  • Formato: Cartuchos
  • Puertos: 2 mandos
  • La Mega Drive dispone de una toma para cascos estéreo, algo poco común.
  • Librería de juegos: Más de 500.
  • Precio Original: 40.000 ptas (240€).
  • Ventas: En torno a los 40 millones.

Variantes y accesorios

La Mega Drive tuvo también montones de adaptadores, desde el accesorio para jugar a los juegos de Master System hasta la Mega-CD y la Sega 32X, que extendían sus capacidades.

El accesorio 32X merece una referencia aparte. Su objetivo era extender la vida de la Mega Drive, dotándola de un procesador de 32 bits, para seguir compitiendo con la Super Nintendo. No obstante, fue un fiasco por dos motivos: la poca aceptación tras el desastre de la Mega-CD y la inminente llegada de la Sega Saturn.

Los mejores Juegos de Mega Drive

20 – Ghouls’n Ghosts

El cartucho más caro (unas 8.500 pesetas), pero también el más deseado de aquella primera hornada de lanzamientos que acompañaron a Mega Drive en el otoño de 1990. Impecable conversión de la recreativa de Capcom, únicamente superada por la adaptación para la SuperGrafx de NEC. Pero aquella se quedó en Japón y esta sí vino a España para dejarnos alucinados y enseñarnos que la vida es, ante todo, dolor. Como era tradición en la saga, era necesario pasarse dos veces el juego para poder enfrentarnos al jefazo final: Loki. Y sin guardar partida ni esas gaitas, como en los juegos actuales.

19 – Light Crusader

Los padres de Gunstar Heroes se atrevían con todo. Ya sea facturando un plataformas con Ronald McDonald de protagonista, como facturando su único RPG hasta la fecha. Light Crusader era un rolazo de corte isométrico absolutamente magistral que hizo que por una vez fueran los usuarios de SNES los que mirasen con envidia a los de MD. De acuerdo, fue sólo una vez, pero nos da gustito recordarlo. No sé si seré el único, pero siempre que me preguntan por este cartucho, me acuerdo de las vacas y las puertas poligonales. Si, tengo un problema.

18- Landstalker

Y de un rolazo isométrico como un templo de grande a otro no menos memorable. Landstalker no suele aparecer en los tops de Mega Drive, pero debería. Este Action RPG con toques plataformeros no tuvo distribución oficial en España, pero algunas tiendas se las ingeniaron para importar la versión PAL de otros países, convirtiéndolo en un tesoro que muchos nos negamos a prestar a los amigotes. Climax repetiría la fórmula, en SNES, con Lady Stalker y mucho más tarde en Saturn con el no menos estupendo Dark Savior.

17 – Mercs

Vale, esta conversión “Made in Sega” del clásico recreativo de Capcom nos privó de uno de los grandes placeres de la placa original (el cooperativo para tres jugadores), pero a cambio nos regaló un glorioso “modo original”, exclusivo para Mega Drive, en el que podíamos comprar power-ups y cambiar de soldado, cada uno dotado con un arma exclusiva. El resultado era un shooter mucho más profundo y divertido que la coin-op en la que se inspiraba. Menos mal que no incorporó una opción para girar el TV, como posteriormente hizo el cuarto volumen de Capcom Generation. La de televisiones Telefunken que se habría cargado…

16 – Rocket Knight Adventures

Los 90 fueron la década de las mascotas. Todo el mundo se apuntó a la moda, incluyendo a Konami (que nos sorprendió en 1993 con esta zarigüeya con armadura y jet pack), alrededor de la cual se edificó uno de los arcades de plataformas más memorables del catálogo de MD. Además de unos gráficos encantadores y una mecánica con mucha miga, si por algo recordamos a este cartucho es por su música, en la que trabajó, entre otros, Michiru Yamane, la misma que nos pondría los pelos de punta, años más tarde con Castlevania: Symphony of The Night. Bendita señora y bendito juego!!

15 – Castlevania: The New Generation

Y hablando de Castlevania, en este top no podía faltar la única entrega de la saga, una obra maestra del tamaño del castillo del Conde, a la que mucha gente criticó en su día por no estar a la altura del Super Castlevania IV de SNES. Bueno, quizás sus gráficos no tenían el mismo colorido, pero en Konami se rompieron los cuernos trabajando para dotar al juego de efectos visuales alucinantes y una banda sonora magistral (obra de Yamane), cuyos temas siempre suelen aparecer en cualquier antología musical de la saga. Y qué narices… adoramos este cartucho porque es el único Castlevania que tiene un héroe español: el segoviano Eric Lecarde. También era posible seleccionar a otro héroe, el tejano John Morris, pero ninguno lo seleccionábamos, porque la lanza de Eric molaba mucho más. Y porque somos unos chovinistas, claro.

14 – Super Street Fighter II

Podíamos haber escogido al no menos estupendo Street Fighter II: Special Champion Edition de 1993, pero hemos elegido la conversión de Super Street Fighter II, porque la calidad de sus animaciones (el cartucho tenía 40 megas, ahí es nada) y el mayor repertorio de luchadores lo convirtieron en un tesoro para fans de la lucha. De acuerdo, podría haber sido mucho mejor (que se lo digan a Pocket Lucho, el titán de 1985 alternativo, que llevó a la última Retro Madrid una demo de SFII capaz de sacarle los colores a Capcom), pero en aquel 1994 no pedíamos más. Éramos jóvenes, risueños y nos moríamos con abrasar con Hadokens al vecino del 4º.

13 – Phantasy Star IV

No podíamos dejar fuera de este top a la saga rolera más emblemática de Sega. El único problema de Phantasy Star IV es que llegó demasiado tarde al mercado occidental. En Japón (donde aman la franquicia casi tanto al pachinko) vió la luz a finales de 1993, pero a Europa no llegaría hasta dos años más tarde. Para entonces, sus sencillotes gráficos no atrajeron demasiado a un público que ya estaba obsesionado con los polígonos. A pesar de todo, es una joya que ningún fan de los RPG debería dejar escapar. Aunque hoy en día encontrar una copia de segunda mano no es tarea sencilla.

12 – Castle of Illusion

Si por un servidor fuera, las andanzas de Mickey coronarían este top sin ninguna duda. Pero la escopeta que apunta a mi cabeza sigue cargada, y para evitar desmayos y alguna que otra querella, me he visto obligado a situar a Castle of Illusion en el ecuador de este top. Pero sinceramente, creo que no soy el único en pensar que este cartucho es el mejor plataformas jamás creado para la 16-bit de Sega. Sus gráficos, su música y su mecánica siguen siendo imbatibles 24 años después. Hazte un programa doble con QuackShot y te garantizo que volverás a sentirte como un niño. Un niño muy feliz.

11 – Thunder Force IV

Por el horizonte ya veo trotar una horda de fans de los matamarcianos por sólo haber incluido a su majestad Thunder Force IV en este top. Servidor reconoce su pecado. Hay muchos shooters colosales en el catálogo de MD (servidor tiene especial debilidad por Gaiares y Gynoug), así que aprovecharemos este hueco para rendir honores a Technosoft (padres de Herzog Zwei, pionero de la estrategia en tiempo real) y sus dos anteriores Thunder Force. Tampoco podemos olvidar las estupendas conversiones de Forgotten Worlds y Zero Wing. Aunque si hay que elegir uno, por gráficos, mecánica y música, Thunder Force IV, sin duda. Si aún conservas una copia, bésala bien fuerte de nuestra parte. Por favor.

10 – Streets of Rage

¿Cómo respondió Sega a la exclusiva de SNES y Final Fight? Pues confeccionando su propio brawler, uno que ofrecería tanganas cooperativas para dos jugadores (uno de los puntos negros de la conversión de las andanzas de Haggar en SNES) y una inolvidable banda sonora del gran Yuzo Koshiro. A pesar de que sus gráficos quedaron desfasados (sobre todo en comparación a su secuela), muchos opinamos que es la mejor entrega de la saga. Aunque sea sólo por esa “magia policíaca” a lo Golden Axe y la posibilidad de volvernos malos y traicionar a nuestro compañero de partida durante el final del juego.

09- The Revenge of Shinobi

Puede que servidor se haya columpiado un poco eligiendo la primera entrega de las aventuras de Joe Musashi en lugar del francamente superior Shinobi III: Return of the Ninja Master, pero a muchos nos sobran los motivos para adorar esta producción de 1989. Para empezar, su mecánica, bastante más profunda y correosa que la del Shinobi recreativo. Había que explotar con cabeza las cuatro técnicas Ninjitsu para prosperar en un juego sorprendentemente largo. Luego tenemos la banda sonora de Yuzo Koshiro, que sigue siendo maravillosa. Y por último, están los cameos locos (y bastante ilegales) que enfrentaron a nuestro ninja contra Spider-Man (este al menos llegó a ser legal durante un periodo de tiempo), BatmanTerminator, unos cuántos Rambo y el mismísimo Godzilla. A medida que los respectivos abogados iban interviniendo, las siguientes reediciones del cartucho fueron sustituyendo esta fauna por otros personajes menos evidentes. Por suerte, siempre nos quedarán los emuladores y la ROM de la primera versión.

08 – The Story of Thor

Conocido en EE.UU. como Beyond Oasis, este Action RPG es otra maravilla que muy a menudo suele obviarse a la hora de recordar los mejores cartuchos de Mega Drive. Producido por Ancient (el estudio de Yuzo Koshiro), el juego no sólo se benefició del talento musical del gran Yuzo, sino que nos deleitó con unos gráficos estupendos y una mecánica que se inspiraba sin muchos disimulos en los Zelda de Nintendo (algo que también hizo el no menos glorioso Soleil). Si te lo perdiste en su día, nunca es tarde para recuperarlo.

07 – Flashback

Servidor recuerda, como si fuera ayer, el día en el que vio por primera vez esta producción de Delphine Software. Y seguro que no soy el único. La animación del personaje central estaba a años luz de cualquier otro juego visto hasta la fecha en consola (algo parecido a lo que logró Prince of Persia en su día). Pero Flashback no sólo era un título soberbio a nivel técnico. Su historia, su desarrollo, desplegaba una madurez que hasta entonces parecía reservada a los juegos de ordenador. El juego de Paul Cuisset acabaría apareciendo en casi todas las plataformas conocidas, pero mi recuerdo siempre estará unido a aquella placa con EPROMs, insertada en una Mega Drive.

06 – Golden Axe

Después de arrasar en los bares y los salones recreativos, Golden Axe aterrizó en Mega Drive en un port impecable que, para colmo, añadía dos fases más al juego original. Tampoco habría hecho falta incluirlos. Sega ya nos tenía ganados desde el mismo momento en el que el logo del juego aparecía tras encender la consola, pero agradecimos y mucho, la posibilidad de seguir laminando tipos con el hacha de Gilius o la espada de Ax Battler. Lo único que nos dolió fue perder el final original de la coin-op. Posteriormente llegaría una secuela exclusiva a MD, también muy divertida, aunque algo sosa.

05 – Road Rash

EA no sólo era la reina de los juegos deportivos en Mega Drive. También nos deleitó con cartuchos tan gloriosos como este Road Rash, en el que se combinaban las carreras de motos con los mamporros. El placer de perseguir a un rival durante kilómetros, colocarnos a su lado y empotrarle de una patada contra los árboles o, mejor aún, darle en la cara con una porra es algo que algunos tendremos grabado en la sesera hasta el día de nuestra muerte. Seguimos rezando para que EA vuelva a retomar la franquicia, algún día. Entre tanto shooter y tanto FIFA.

04 – Probotector

20 años después, la discusión sobre qué Contra era mejor, el de SNES o el de MD, sigue rompiendo amistades. Aunque Contra III: The Alien Wars era un juegazo, el Probotector (Contra: Hard Corps en USA y Japón) se lo merendaba vivo en muchos aspectos. No sólo por los distintos finales que podías llegar a ver, dependiendo de tus decisiones (incluso había un final alternativo en el que acababas ¡casado con una mona!). Su mecánica era tan trepidante como infernal, y los programadores de Konami exprimieron la consola de Sega hasta el 110% para lograr efectos gráficos hasta entonces impensables en MD. Hasta le llegamos a perdonar la característica censura de la saga en el territorio europeo, que trasformaba a los humanos en robots. Como si eso hubiera reducido un ápice la violencia de un juego deliciosamente brutal.

03 – Streets of Rage 2

Podríamos haber agrupado los dos SoR en un sólo apartado del top, pero no sería justo con ninguna de las dos entregas (también hubo una tercera, soberbia a nivel gráfico pero mucho menos inspirada). Viendo los gráficos de Streets of Rage 2 resulta increíble que apenas mediara algo más de un año entre ambos lanzamientos. Los sprites de esta secuela duplicaban en tamaño a los de antecesor, y el catálogo de movimientos se disparó para hacer de este cartucho el brawler definito del catálogo de MD. Los amantes del techno disfrutaron de lo lindo con la banda sonora de Yuzo Koshiro, aunque unos cuántos seguimos prefiriendo la variedad que ofrecía la primera entrega.

02 – Gunstar Heroes

Los cabezazos que se dieron en las oficinas de Konami debieron de oírse en toda Asia, tras la fuga de algunos de sus mejores talentos para formar Treasure. El primer cartucho del nuevo estudio dejó a las claras su potencial creativo y técnico. Gunstar Heroes nos dejó los ojos como sartenes en aquel lejano 1993. Y sigue haciéndolo hoy en día, mientras nos preguntamos cómo lograron crear semejante festival gráfico con el hardware de MD. No sólo era espectacular, es que además encadenaba una genialidad tras otra. Desde el combate contra Seven Force (y sus siete formas distintas) hasta la fase con desarrollo a lo juego de tablero, Gunstar Heroes era una absoluta obra maestra cuyo único pecado fue hacer que mirásemos bajo otro prisma a los posteriores lanzamientos para Mega Drive. Ninguno podía compararse a él.

01 – Sonic The Hedgehog/Sonic The Hedgehog 2

No quedaba otra. Sonic tenía que ser el rey absoluto de este top 20 de Mega Drive. Lo difícil era elegir entre la primera y la segunda entrega (la tercera tiene sus fans, aunque servidor no está entre ellos). Sonic The Hedgehog 2 superó en todos los aspectos a su predecesor (y junto a Sonic CD puede considerarse el cénit de la saga), pero muchos de nosotros le seguimos teniendo más cariño a la primera entrega, entre otras cosas porque era un juego de plataformas mucho más puro. La secuela se chifló demasiado con la velocidad. En cualquier caso, son dos obras maestras, por mucho que digan algunos críticos modernetes, empeñados en derrumbar mitos de nuestros tiempos mozos.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para fines de afiliación y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad